Descubre la Ecoterapia: reconectando con la Naturaleza y contigo mism@

En una vida agitada, rodead@s de tecnología y los días llenos de cosas por hacer, encontrar un momento de calma para reconectar contigo mism@ de verdad puede suponer un desafío. La ecoterapia es una herramienta poderosa para reconectar con lo esencial: tu propia naturaleza y el mundo natural que te rodea. Es un enfoque que invita a explorar la relación entre nuestra salud mental y física, y el entorno natural, recordándonos que somos parte de un ecosistema mayor.

¿Qué es la ecoterapia?

La ecoterapia, también conocida como Terapia de la Naturaleza (o Nature Therapy), es un proceso de sanación en compañía de un ecoterapeuta que utiliza un conjunto de técnicas con la naturaleza como medio para mejorar el bienestar emocional, mental, físico y espiritual de las personas.
Estas técnicas pueden trabajarse realizando actividades como caminar por el bosque o la playa, cuidar de un jardín, meditar al aire libre o simplemente estar presente junto a un elemento natural. También pueden hacerse en sesiones online, desde casa o con prácticas al aire libre entre las sesiones.

Sea en el entorno que sea, la base de la ecoterapia radica en la comprensión de que nuestra desconexión de la naturaleza y de nosotr@s mism@s están la raíz de muchos de nuestros problemas. Al restablecer esta conexión, se promueve un estado de equilibrio interno gracias al acompañamiento de un/a ecoterapeuta profesional que te guía en tu camino de sanación.

 Etimología de Eco y Terapia 

La palabra "eco" proviene del griego oikos, que significa "casa" u "hogar". En este contexto, representa el lugar donde vivimos: la Tierra. A su vez, la palabra Oikos se relaciona con la raíz indoeropea weik que se refiere a casa o sede del clan.

Este matiz es importante para entender que la naturaleza fue el hogar de los humanos durante miles de años y, además, era el lugar de nuestro clan. Los humanos no sólo vivíamos en estrecho contacto con nuestro hábitat, la naturaleza, sino que lo hacíamos como parte de un clan.
Por otro lado, la palabra "terapia" tiene su raíz en el griego therapeia, que se traduce como cuidar, atender, aliviar, sanar.

Juntas, estas palabras forman un concepto que podría entenderse como "sanar en conexión con nuestro entorno natural" en compañía de otro ser humano (el terapeuta) que nos ayuda a reequilibrar nuestro interior entablando una relación terapéutica. Esta relación es la base sobre la cual podemos aprender a relacionarnos de forma más sana con nosotr@s mism@s y con los demás o, dicho de otra manera, nuestro entorno social, lo que antiguamente representó el clan.

Este significado resalta cómo la naturaleza, nuestro hogar común, en compañía de un profesional o guía que nos acompañe, puede ser una fuente fundamental de sanación.

La importancia de conectar con uno mism@ y con la naturaleza

La naturaleza no es sólo un escenario exterior, sino un reflejo de nuestra propia esencia. Durante un largo periodo de la historia que culminó con el inicio de la era industrializada, olvidamos que los humanos también somos parte de ella y no entes separados. Por eso, al conectar con el mundo natural, también nos conectamos con nuestro ser interior, recuperando el sentido de pertenencia y equilibrio perdidos por una vida demasiado acelerada y “desconectada” de nosotr@s mism@s y de nuestro entorno u hogar original.

Estar en la naturaleza por sí solo ya nos aporta enormes beneficios, que pueden potenciarse con el acompañamiento de un/a ecoterapeuta y la aplicación de las técnicas adecuadas. Algunos de los beneficios son:

Calma mental: la naturaleza actúa como un refugio frente al ruido constante del mundo digital y urbano. El mundo natural “vive en el presente” y entrar en sintonía con él calma nuestra mente y nuestro sistema nervioso.

Autoconocimiento: estar en contacto con el entorno natural facilita la introspección y la claridad emocional, y con el acompañamiento de un profesional es ideal para avanzar en el propio viaje de autoconocimiento y sanación.

Regulación emocional: estudios demuestran que pasar tiempo en espacios verdes reduce la ansiedad y mejora el estado de ánimo: la luz natural, la brisa, la vegetación, las olas del mar…nos ayudan a reducir el ruido interno y podemos ver más claro y con más perspectiva lo realmente importante.

La naturaleza es una gran maestra si aprendemos a observarla: los ríos nos enseñan a fluir ante una situación difícil, las estaciones nos muestran que nuestra vida es cíclica y que cada etapa es necesaria, los árboles nos enseñan la importancia de la presencia, la resiliencia y de estar bien enraizad@s. Cada detalle del mundo natural está lleno de enseñanzas para nuestra vida y nuestra alma, si sabemos escuchar con atención.

La naturaleza como recurso para vivir con más equilibrio

Vivir en equilibrio no significa evitar los desafíos, sino afrontarlos desde un lugar de consciencia interna para que los desafíos no se nos lleven sino que se conviertan más bien en fuente de aprendizaje.
La naturaleza ofrece herramientas únicas para lograrlo:

• Ritmo natural: observar los ciclos de la naturaleza (como las estaciones) nos ayuda a respetar nuestros propios ritmos biológicos y emocionales.
• Efecto restaurador: espacios naturales como bosques, playas o jardines tienen un efecto curativo comprobado en el cuerpo y la mente.
• Inspiración creativa: el contacto con paisajes naturales estimula nuestra creatividad y nos invita a ver la vida desde nuevas perspectivas.

En sesiones de ecoterapia, el acompañamiento de un/a ecoterapeuta permite que la naturaleza se convierta en un espacio seguro para la introspección y el crecimiento personal. El terapeuta puede guiar actividades como la meditación guiada en un entorno natural, la exploración sensorial del entorno o ejercicios de expresión emocional utilizando el contacto con elementos naturales u otras técnicas.

Beneficios específicos de la naturaleza en la terapia:

Reducción del estrés: el contacto con la naturaleza disminuye los niveles de cortisol, ayudando a la relajación para poder entrar con más profundidad en los temas que la persona necesite abordar.

Aumento de la apertura emocional: ser consciente de la naturaleza en tu día a día fomenta una mayor disposición para procesar pensamientos y emociones, poniendo tus preocupaciones y estados de ánimo en perspectiva.

Visión más clara: los elementos naturales, como los árboles antiguos o los paisajes vastos, ayudan a las personas a situar sus problemas en un contexto más amplio.

Al integrar la naturaleza en la terapia, se crean experiencias transformadoras que profundizan el trabajo emocional y promueven un autoconocimiento profundo que tiene como efecto tu equilibrio integral.

Somos naturaleza

A menudo olvidamos que no somos sólo habitantes de la naturaleza sino que, más bien, somos naturaleza. Cada respiración que tomamos, cada célula de nuestro cuerpo, la sangre que corre por nuestras venas, están interconectados con el entorno natural. Cuando cuidamos de la naturaleza, también nos cuidamos a nosotr@s mism@s.

Reconocer esto nos ayuda a cultivar una relación más respetuosa con el medioambiente y con nuestro propio ser. No se trata solo de disfrutar de un paisaje bonito, sino de entender que nuestras vidas están profundamente entrelazadas con los ríos, los bosques, los animales y el aire que respiramos. La ecoterapia es una herramienta poderosa a la hora de comprender esta interrelación de manera profunda y de beneficiarnos de esta comprensión para aprender a cuidarnos mejor a nosotr@s, a nuestras familias, a nuestros lugares de pertenencia y, por supuesto, al planeta en general.

Raíces de la Ecoterapia: la ecopsicología

La ecoterapia tiene sus raíces en la ecopsicología, un campo interdisciplinario que nació en los años 90 de la mano del psicólogo Theodore Roszak. La ecopsicología busca explorar la relación entre la mente humana y el mundo natural, reconociendo que la desconexión de la naturaleza no solo daña el medioambiente, sino también nuestra salud mental y emocional.

Roszak y otros pioneros de esta disciplina argumentaron que la crisis ambiental no puede resolverse sin abordar también una crisis interna: nuestra alienación respecto de la naturaleza. La ecopsicología ofrece un marco teórico que nos ayuda a redescubrir nuestra pertenencia al mundo natural y la necesidad de restablecer esta conexión para sanar nuestro interior.

 Con todo, la ecoterapia nos invita a recordar que el equilibrio no está fuera de nuestro alcance, sino en nosotros mismos y, que la conexión con la naturaleza, es una pieza clave para volver a nosotr@s mims@s y reconectar con nuestra esencia. Al conectar con nuestro entorno natural, no solo cuidamos nuestra salud mental y física, sino que también fortalecemos nuestro compromiso con el planeta.

En este viaje hacia el equilibrio, la naturaleza no es solo un recurso; es un aliado esencial y un recordatorio constante de que somos parte de algo mucho más grande. Conectar con la naturaleza es, en esencia, reconectar con la vida misma.